Realmente se desconoce cómo y cuando nació este género literario. Su temática busca, de manera simple, tratar de combinar las soluciones a los problemas más cotidianos de la vida de las personas con un poco de psicología convencional.
Entre todos los títulos que se pueden conseguir en el mercado, es posible identificar tres tipos distintos de libros de autoayuda según su contenido literario.
Están aquellos que ofrecen indicaciones directas y generalmente constan de una lista de pasos enumerados. También hay libros de autoayuda que son considerados novelas, porque son el producto del relato de una vivencia o memoria de la vida real.
Otra variable la representan aquellos que ofrecen alguna moraleja o enseñanza dentro de una historia que puede ser verdadera o creada por el autor, un cuento, una fábula, entre otras manifestaciones literarias. Como sea, el objetivo de cualquier libro de autoayuda es el mismo y para producir uno hay que seguir una serie de pasos.
A continuación te mostramos cuales son las pautas para saber cómo escribir un libro de autoayuda.
Pon todas las ideas en orden con relación a tu libro de autoayuda
Si como autor has decidido que tienes el deseo y la capacidad para escribir un libro de autoayuda, deberás pensar en muchas cosas antes de siquiera empezar a escribirlo. ¿Quieres aprender a escribir un libro de autoayuda? Aquí te dejamos algunos concejos básicos para escribir un libro.
1.- Investiga el negocio
Realizar un estudio de mercado siempre es una buena idea, sin importar de qué trate el título. Los libros de autoayuda son muy solicitados, por tanto también son perseguidos por la piratería de libros. Por esa razón, se recomienda investigar sobre cuáles son las tendencias en libros de autoayuda.
Los libros de autoayuda son considerados todo un negocio en el mundo literario, un negocio que, si sale bien, puede dejar grandes regalías. Para ello es necesario que este impacte a la gente, que las masas se interesen y lo adquieran, ya sea en su formato físico, digital o quizá como un audiolibro. Esta última opción es muy demandada por el público, si te interesa saber más de esta opción, aprende cómo crear un audiolibro.
Si quieres que tu libro sea un buen negocio debes revisar a fondo cuales son los principales problemas que buscan resolver la sociedad y sus necesidades. En general, los libros de autoayuda tienden a abordar temas como: la relación en pareja, la felicidad, el dinero, el trabajo, y la búsqueda de Dios.
Si ya sabes sobre que va a tratar tu libro de autoayuda, revisa las entradas en internet de libros que sean similares. Si todavía estás pensativo sobre la problemática a tratar, también es bueno que te des una vuelta por las estanterías para saber qué es lo que la gente compra. Descubre cuales son los 10 mejores libros de autoayuda.
2.- Deja que tus lectores te conozcan
Principalmente, tienes que estar consciente de que para ayudar a otros por medio de un libro, tú debes contar con alguna experiencia o conocimiento del problema a tratar.
Es decir, que si no pasaste una situación similar a la que intentas solventar o no tienes experiencia alguna, tu libro estará en duda. De lo contrario, tendrás que dar por seguro que estás de alguna manera capacitado para proporcionar ayuda por medio de tu obra.
Para los lectores, el hecho de que realmente no seas un experto en la rama puede generar desconfianza. Por esa razón, desde el comienzo de la obra, es decir, en el epílogo o la introducción, tienes que dejar claro que no “intentarás” ayudarlos con su problema, sino que los “ayudarás”.
Si, por ejemplo, eres psicólogo y el título que escribes guarda relación con algún tema de ese campo, la obra estará mejor sustentada. Ubica una sección de “sobre el autor” en tu libro para que tus lectores sepan quién eres y a qué te dedicas. Otra forma para darte a conocer es por medio de un blog personal o a través de las redes sociales.
3.- Conoce a tus lectores
No puedes pretender escribir para todo el mundo, claramente, a lo largo de la vida, muchos padecemos de situaciones y problemas similares. Pero, esta no es razón para buscar complacer a todos, puesto que no todos atravesamos por las mismas adversidades.
Por ejemplo, existen libros de autoayuda que están dirigidos, única pero no exclusivamente, a las personas con síndrome de Asperger. Es decir, que están hechos con el objetivo de ayudar a las personas que viven a diario con esta condición y a sus parientes cercanos. Pero, esto no quiere decir que otros no puedan leerlo.
Con esto, lo único que queremos aclararte es que debes centrarte principalmente en un público lector. Debes determinar para quien o quienes va dirigida la obra para así poder ayudarlos de la manera más eficaz. Esto te permitirá tener una relación directa autor-lector, donde este último se sentirá comprendido y apoyado.
Empieza a escribir tu libro de autoayuda
Una vez que estés listo para avanzar en la escritura de tu obra, debes estar seguro de cómo vas a desarrollar todo. Al plasmar tus ideas, debes estar consciente de que hay que abordar el tema, no solo dando la solución en la página número uno, sino analizando todo el problema desde la raíz.
Muchas personas piensan erróneamente que los libros de autoayuda solucionaran sus vidas y sus problemas en la primera lectura, y la realidad es otra. Sea con un libro o no, para dar soluciones a los problemas lo ideal es aplicar enmiendas eficaces y contundentes, no solo colocar un parche encima.
Por esa razón, los libros de autoayuda no solo buscan darle fin al problema, sino atacarlo desde su comienzo y eliminar todo lo que pueda reproducirlo. A continuación te brindamos algunos tips que debes tomar en cuenta al escribir tu libro de autoayuda.
1.- El título es tu centro
El título del libro es lo primero que verá el lector y éste deberá englobar todo el problema que desees tratar en tan solo unas pocas palabras. En los libros de autoayuda, un buen título es aquel que sea concreto e identificable. Es decir, donde el lector no tenga que preguntarse a sí mismo de qué se trata, sino que lo tenga claro desde el comienzo.
El objetivo es lograr captar la atención del lector, aun cuando no esté buscando un libro de autoayuda. Que al verlo en la estantería sienta que debe comprarlo porque lo necesita y a simple vista parece haber sido hecho para él. Es necesario usar palabras simples, nada de términos científicos ni palabras complicadas.
Esto podría resultar contraproducente, ya que el lector puede desviar la atención hacia el término desconocido o sentirse confundido y finalmente perder el interés. El título y subtitulo de un libro de autoayuda debe plantear la problemática y de hacerlo bien, será el mayor punto a su favor al momento de la comercialización.
Aquí te damos 6 ideas para elegir un buen título para tu libro.
2.- Empieza a darle forma al problema
Una vez que ya hayas planteado toda la problemática con el título y el primer capítulo del libro, puedes empezar a tocarlo y tratar con él. Es decir, es momento de conocer bien de qué se trata el problema, cómo comenzó, porqué y que tan grande es.
Generalmente, las personas que adquieren libros de autoayuda están pasando por momentos difíciles. Sin importar cuales sean, cuando se tiene un problema se tiende a exagerar sobre la gravedad de este. Debido a ello, éste paso es importante porque les hará entender a los que leen que el problema tiene solución y no es tan grande como lo imaginan.
En esta sección deberás poner frente a frente al lector con su problema y, en el proceso, demostrar que éste es tangible. Es importante que el lector sienta que realmente puede superar el problema y que, con tú libro, lo logrará mucho más rápido.
3.- Corta el problema de raíz
Deberás incluir en tu libro de autoayuda un capítulo donde el lector pueda indagar en su pasado y averiguar porqué inició el problema y desde cuando existe. De esta forma el lector podrá tener una idea de cuán grande es su problema y por cuanto tiempo le ha estado causando dificultades en su vida.
También es importante recalcar el entorno en el cual se inició el problema, contextualizarlo. Puesto que los diferentes escenarios de la vida pueden desarrollar distintos tipos de problemas, los cuales se resuelven de maneras diferentes. Por ejemplo, los problemas del hogar, no son los mismos a los de la oficina.
En ocasiones las personas no saben identificar cómo, cuándo y dónde se desarrollaron los problemas, muchos ni siquiera aceptan que tienen un problema. Este paso es de suma importancia porque es aquí donde realmente el lector empieza a revisarse a sí mismo y a reflexionar.
4.- Identifica los reproductores del problema
A menudo los problemas empiezan siendo una cosa pequeña, fácil de solucionar y, luego, por diferentes motivos, terminan siendo o se convierten en algo gigante. Es entonces cuando las personas empiezan a tapar el sol con un dedo, tratando de no prestar atención a aquello que en su momento fue algo chico y que ahora es un gran monstruo.
Si realmente se busca solucionar un problema de por vida, es necesario tapar todas las goteras. Es decir, acabar con todos esos pequeños detalles que poco a poco acrecientan el problema principal. Principalmente hay que saber cómo identificarlos y eso es lo que tú, como autor, vas a mostrarles a tus lectores con tu libro de autoayuda.
Generalmente estos problemas tienen que ver con los miedos o traumas más profundos de los seres humanos. Por esa razón, deberás invitar a tu lector a revisar su pasado y su presente para que empiece a descubrir e identificar qué es lo que ha venido ampliando su problema.
De lo contrario, no servirá de nada tratar de solucionar el problema porque al final se volverá a generar y la persona entrará en un ciclo.
5.- Elimina el problema
Una vez cumplidos los pasos anteriores, es probable que el lector ya se sienta identificado, aturdido, por haber reconocido su problema, y encaminado a la búsqueda de respuestas para superarlo.
Es el momento de brindarles a tus lectores la ayuda que tanto necesitan para vencer el problema que les ha estado causando molestias, también para proporcionarles el conocimiento necesario que requieren para superar o mejorar algún aspecto de su vida.
Investiga y prepara la mejor forma que consigas o que sepas para atacar dicho problema y proporciónala en tu libro de autoayuda de la manera más conveniente que creas.
Aquí tú decides como plantear la solución, con una historia ficticia o no, una parábola, un testimonio, una anécdota, un cuento o vivencia. También puedes implementar el uso de palabras u oraciones motivacionales.
6.- Concluye tu libro de autoayuda
Ofrecer las soluciones a un problema determinado en un libro de autoayuda no es el final de éste ni tampoco el objetivo. El propósito de este tipo de títulos es ofrecer un pequeño empujón a las personas que, por algún motivo u otro, no encuentran salida de alguna situación o perdieron el camino y no saben cómo encontrarlo.
La mala reputación de los libros de autoayuda, en parte, se debe a que muchas personas no perciben mejorías ni diferencia alguna luego de su lectura. Y es que es muy sencillo leer un tumulto de páginas que te dictan una serie de pasos para “mejorar tu vida”, no obstante, en realidad, se espera mucho más que una simple lectura.
Es tu deber como autor de un libro de autoayuda, no solo ofrecer las soluciones y las herramientas para enfrentar un problema, sino también despertar en los lectores el deseo de ayudarse a sí mismos. También la fuerza y la disposición de reflexionar sobre sus vidas, cambiar los aspectos negativos y mantenerlos para finalmente salir al exterior renovados.
En el epílogo del libro puedes colocar un pequeño repaso o resumen para recordar todo lo leído. También, si deseas, puedes hacer un cuestionario o alguna que otra actividad dinámica con relación a lo aprendido, con el objeto de que se interactúe y el lector pueda ver verdaderos cambios.
Los libros de autoayuda son tendencia
Aunque los libros de autoayuda suelen ser muy criticados, estos siguen teniendo un gran índice de ventas. ¿Qué si en realidad sirven? Pues, realmente, no podemos contestar eso, sin embargo existen testimonios de personas que lograron obtener buenos resultados. Pero, lo que sí es cierto es que la gente no deja de comprarlos.
En la actualidad, cualquiera puede escribir un libro de autoayuda, incluso, sin darse cuenta, porque a veces el simple hecho de leer una novela o un testimonio cambia la vida de muchas personas. Hay 5 razones para leer un libro de autoayuda, revísalas y aplícalas.
Los libros de autoayuda, sin duda, son un gran negocio en la industria literaria y esa es la principal razón por la cual son muy bien recibidos por las editoriales. Si después de acabar tu libro decides autopublicarte, seguro habrás tomado una buena decisión.
Pero, si decides buscar la ayuda de una empresa editorial, probablemente sea una mejor opción que la anterior. Si has terminado de escribir tu libro con ayuda de estos pasos y sientes que puedes ayudar a muchas personas con él, no dudes en publicar, aquí te mostramos cómo.
Juan Ortiz
Licenciado en educación mención lengua y literatura, de la Udone (Universidad de Oriente, Núcleo Nueva Esparta, Venezuela).
Profesor universitario en las cátedras de historia, literatura española y latinoamericana, además de música (armonía y ejecución de la guitarra).
Escritor, destacando en narraciones urbanas, novela y poesía. Libros: En la Boca de Los Caimanes, novela; Transeúnte, cuentos urbanos; Evocativos, poemario; Cayena de Sal, poemario; La casa en que estuve, el pueblo en que vivía, poemario; La cama, poemario; Roca de la Sal, poemario; Del Hombre y Otras Heridas del Mundo, poemario; Orilla Sagrada, poemario; Aslyl, poemario; Suite del Refugio, composición musical para guitarra solista.
Columnista del diario Sol de Margarita, con la columna “Transeúnte”.
Autor destacado en investigaciones referentes a historia y literatura en Lifeder.
Corrector de estilo, destacan en esta labor los libros: Sola Poeta I y II (July Karina Rondón); La vida por la piel y Relatos de otros mares (Joaquina Doval); Cien Lágrimas en una pincelada (Saida Salomón); Mi musa se fue con mi amante (Elizabeth Vivas); Huellas (Gisela Trujillo); Hilos de locura (Luis Salazar), Mi nombre es Jesús y vine a salvar tu alma (Rafael Ríos), Cuentos reales, (Jean Devenish).