La poesía es considerada como el género universal en la literatura, la máxima expresión de la belleza humana, que puede salir de la realidad o nacer del surrealismo. No es necesario entenderla para apreciarla, se necesita más que saber leer para lograr desentramar sus fibras, y para crearla no solo hay que ser escritor, es preciso ser poeta.
En la industria literaria, aunque constantemente están surgiendo nuevos y distintos géneros, la poesía no pasa de moda ni tampoco deja de estar en los anaqueles. De hecho, al año se realiza de un festival internacional de poesía para dar a conocer a los nuevos representantes y las novedades de ésta ardua disciplina.
Un libro de poesía es mucho más que una simple producción literaria. Para aprender a escribir poesía hay que tener paciencia, se puede traer en las venas, pero un verdadero poeta se hace. A continuación, te enseñamos cómo escribir un libro de poesía en muy pocos y sencillos pasos.
1.- Identifica tu estilo
La poesía es un género muy versátil que existe desde hace mucho tiempo atrás, pero que ha venido transformándose con los años. En un principio esta se estableció como una disciplina estricta donde había que respetar ciertos lineamientos o parámetros para que fuera considerado como un poema.
Anteriormente se conocía por poesía o poema a aquella representación escrita en estrofas con versos con números de sílabas perfectas, regidos por reglas indispensables en las rimas. Este tipo de poesía se caracteriza por ser rítmica, contener métrica y en la mayoría de los casos tener cierta musicalidad.
Con el pasar del tiempo se fueron adoptando otras tendencias como la poesía en prosa, la cual era una expresión más relajada y natural. En esta no era necesario seguir reglas ni buscar la rima en las estrofas. De esta forma se fue creando un nuevo estilo poético más liberal.
A partir de allí los poetas cada vez eran más vanguardistas y se fueron cocinando los múltiples estilos que se conocen hoy de este género. En la actualidad existen muchas formas de hacer poesía, desde el método clásico hasta el más contemporáneo.
Que identifiques y definas cuál es tu estilo es de gran importancia porque te ayudará a tomar un rumbo en la poesía. De esta forma sabrás como comenzar y podrás ubicarte entre los grupos de poetas.
2- Lee
Un verdadero poeta se hace leyendo, leer te ayudará a conocer cómo piensan y como escriben otros autores. Pero, no basta con leer por encima o repasar algunos cuantos libros de varios escritores o poetas, es necesario llevar amplia y productiva vida de lector.
Si bien no existe un manual para llegar a ser un buen poeta, sí existen muchos maestros. Puede que ya no los veamos, pero han dejado todo su conocimiento y grandes tesoros por descubrir por medio de sus libros.
Desde la poesía más clásica y tradicional, donde podemos citar infinitas veces a Shakespeare, hasta la más vanguardista de nuestros tiempos, representada por poetas, como, por ejemplo, Rafael Cadenas. Ambos de distintas épocas, con distintos estilos, pero con un mismo objetivo, expresar sus sentimientos y pensares a través de la poesía.
Pero, estos son solo dos nombres del centenar de fieles representantes del género poético en el mundo, todos esperando a ser leídos por ti. Sin embargo, esto no se trata simplemente de leer, apreciar o de disfrutar dicha lectura. Si buscas aprender de otros poetas deberás analizar cada una de sus líneas.
Estudia los versos e identifica que recursos utilizó el autor para realizar el poema, si utilizó la métrica, si tiene ritmo o es una composición libre. Trata de buscar el principio y ver la elaboración del poema, utiliza tus ojos de poeta para saber de qué se trata lo que lees, si es que el autor hizo uso de otros recursos como: la metáfora.
De esta manera podrás pensar más allá que un simple lector e ir abriendo tus sentidos de poeta. Además, es posible que esta práctica también te ayude a encontrar tu propio rumbo en la poesía y de una vez a definir que estilo es el que más te gusta y el que te viene mejor.
3.- Inspírate
A la poesía generalmente se le atribuye ser un género muy profundo, lleno de complejidades. Esto puede o no ser cierto, puesto que cada poeta es distinto, de lo que sí estamos seguros es de que todos tienen una fuente de inspiración.
La inspiración puede venir desde cualquier ángulo, incluso donde y cuando menos lo esperas es posible que tu sentido inspirador se inquiete. Habitualmente la inspiración está ligada a los sentimientos más profundos de cada persona, por lo tanto, esta se activa por los diferentes escenarios de la vida.
Te puedes sentir inspirado por: un lugar, una persona, un viaje, un nuevo amor, la ruptura de una relación, un problema superado, una etapa de la vida como la niñez o la adultez, entre otras cosas. Pero, también puede relacionarse con cosas simples e incluso naturales como: el agua, las flores, el cielo o el mar.
Es difícil describir la sensación de estar inspirado, pero en pocas palabras es como tener una luz que te insta a escribir lo más pronto posible. Por eso te invitamos a que abras tus sentidos y te dejes llevar por ellos, cuando sientas esa pasión por escribir tan fuerte que se desborda, no dudes en ir al papel.
Deja fluir tus sentimientos y aférrate a esa fuente de inspiración que has obtenido, sin dejar de buscar más. Una vez que logres esto las palabras empezarán a salir solas y sin tanto esfuerzo.
4.- Escribe
Cuando logres sentirte inspirado, será el momento de escribir, encuentra un lugar cómodo donde te puedas sentar tranquilamente a plasmar tu poesía y procura hacerlo en el momento del día adecuado.
Es decir, consigue el mejor espacio de tiempo, uno donde no choque con ninguna otra actividad y donde te puedas sentir más conectado con tus sentidos. Estar solo o no, es una decisión tuya, para muchos la soledad puede ser un vehículo a la escritura. Pero, para otros quizá el estar al aire libre, en un restaurant, o simplemente rodeado de muchas personas le llene de inspiración.
Aquí lo importante es que te sientas a gusto, relájate y concentra tu mente en tu fuente de inspiración. Olvídate de cualquier preocupación que tengas encima y escribe unas primeras líneas. Quizá estas no sean las más fenomenales de toda tu carrera, pero no puedes pretender que te salga algo extraordinario a la primera.
Continúa escribiendo al ritmo que tú quieras, una vez más déjate llevar y no te preocupes en cómo va a quedar o cuál será el final. Luego de que dejes a un lado todo lo relacionado con la rima y la métrica, verás cómo empieza a salir brillo. No pienses, solo escribe, sin tratar de buscar el reconocimiento.
Claramente éste parece ser el paso más abrumador, si aún luego de intentarlo sientes que no has conseguido nada puedes probar otros métodos. No importa si eres un autor novel o ya llevas algunos años en esto, siempre es buen momento para tomar un curso de iniciación en escritura poética.
5.- Reescribe
Escribir no es el paso final en la poesía, la mejor forma de concretar un verso es reescribiéndolo. Una vez que hayas terminado de escribir tus poemas lee en voz alta cada uno de ellos y en el proceso identifica si tienen algún ritmo o si siguen alguna métrica en especial. Así sabrás al final si creaste algún tipo de poema de forma inconsciente.
En un poema siempre hay ideas, frases o incluso palabras que aportan mucha fuerza o carácter. Quédate atento a estas particularidades y acentúalas, porque son la clave de un buen poema. Esto de reescribir es como buscar una gema preciosa entre muchas piedras y posteriormente, pulirla.
Saca lo mejor del poema y dale tu propia forma, vuélvelo más atractivo y bello, no para otros, sino para ti. Utiliza el diccionario, aunque tu poema tenga pocas palabras, asegúrate bien de que su significado sea el que deseas expresar. También puedes optar por buscar o sustituir alguna que otra palabra común por otra menos utilizada, esto le otorgará a la obra algo especial.
El reescribir te hará repasar cada uno de los elementos de tu poema y someterlos a un juicio. Es decir, aquí tú decides si eliminas, modificas o conservas ciertas partes del texto, según lo que creas conveniente. La ventaja de esto, es que éste punto permite que tanto la inspiración como la razón se unan.
Dejando así una ventana abierta a nuevas ideas y por consiguiente a nuevos poemas que se generan de los principales. De esta manera es que muchos poetas logran crear tesoros poéticos a partir de lo que surja de su primer boceto. De hecho, el punto anterior “escribir” es apenas un esbozo del poema principal.
Aunque lo más común en la actualidad es utilizar un computador o dispositivo inteligente para elaborar un texto, te recomendamos que lo hagas a la antigua. Consigue una buena pluma y un papel atractivo para reescribir tus poemas, esto puede provocar cierta sensación de satisfacción que ayudará a que todo fluya.
6.- Busca un título
Si has empezado a escribir sin tener un título, o a medida en que fuiste creando tus poemas estos dieron un giro de temática, quizá es el momento de buscar un título. Lee todo el libro y reúne algunas ideas sobre cómo crees que sería mejor llamarlo, piensa que éste deberá englobar toda la obra en unas cuantas palabras.
Escoger algo que no tiene absolutamente nada que ver puede ser muy arriesgado y carne fresca para la crítica. Recuerda que seleccionar un buen título es de gran importancia porque éste será el encabezado, el nombre por el cual se referirán a tu obra.
Además, el título también será el principal atractivo de tu poemario, aunque algunos expertos de la industria no lo acepten, la gente sigue leyendo poesía, de lo contrario no habría ventas. Lo malo es que más de la mitad del público lector continúa juzgando a un libro por su portada.
Por esa razón, debes encargarte de conseguir un título único, especial, acorde y sobre todo atractivo.
7.- Diseña tu poemario
Aunque si bien el proceso del diseño de un poemario tiene parecido al de un libro cualquiera, no es igual. Las decisiones en el diseño de una producción escrita común y corriente son mucho más fáciles de tomar. Básicamente consiste en hacer que todo el libro se vea ordenado y uniforme.
Pero, con un libro de poesía hay que tomar muchas más decisiones importantes como: si colocar o no índice, ponerles títulos a cada poema o enumerarlos. También es necesario tener en cuenta cómo se van a ordenar las estrofas, si se colocarán dos columnas en cada página o solo una y ver que todos se vean iguales.
Realmente es una ardua tarea, pero gracias a las múltiples facilidades que nos brinda el internet es muy fácil diseñar un libro en tan solo minutos con la ayuda de ciertos programas especiales. Esta es una manera fácil y gratuita de acoplar todos tus poemas y poder volverlos un verdadero libro.
También si quisieras y dependiendo de tu capital, puedes optar por contratar a un diseñador gráfico que se especialice en libros. Por medio de la web puedes conseguir muchas opciones que además te brindan paquetes atractivos con diseño de portada y mucho más.
El mundo está lleno de poesía
Absolutamente todo es un poema y de donde menos lo esperes está esperando salir uno nuevo cada día. Es posible encontrar poesía hasta en las cosas más feas, terribles y repudiadas por las personas. No todos los poemas nacen de lo hermoso, pero finalmente todos resultan serlo.
No es nada fácil ser poeta ni mucho menos ser uno bueno, pero tampoco es imposible, y una vez que lo eres, lo serás para siempre. La travesía para llegar a ser un verdadero poeta puede ser larga e incluso dolorosa. Muchos lectores no se imaginan por cuanto ha tenido que pasar un poeta para plasmar su sentir.
Si este artículo te ha servido para que tu poeta interior salga a hacer su debut y has escrito un libro de poesía, no dudes en difundir tu arte con el mundo. Manda tu obra a una de estas 19 editoriales de poesía que aceptan tu manuscrito.
Y si aún te quedan duda de cuáles son los pasos a seguir, consulta esta guía sobre cómo publicar un libro de poesía.
Juan Ortiz
Licenciado en educación mención lengua y literatura, de la Udone (Universidad de Oriente, Núcleo Nueva Esparta, Venezuela).
Profesor universitario en las cátedras de historia, literatura española y latinoamericana, además de música (armonía y ejecución de la guitarra).
Escritor, destacando en narraciones urbanas, novela y poesía. Libros: En la Boca de Los Caimanes, novela; Transeúnte, cuentos urbanos; Evocativos, poemario; Cayena de Sal, poemario; La casa en que estuve, el pueblo en que vivía, poemario; La cama, poemario; Roca de la Sal, poemario; Del Hombre y Otras Heridas del Mundo, poemario; Orilla Sagrada, poemario; Aslyl, poemario; Suite del Refugio, composición musical para guitarra solista.
Columnista del diario Sol de Margarita, con la columna “Transeúnte”.
Autor destacado en investigaciones referentes a historia y literatura en Lifeder.
Corrector de estilo, destacan en esta labor los libros: Sola Poeta I y II (July Karina Rondón); La vida por la piel y Relatos de otros mares (Joaquina Doval); Cien Lágrimas en una pincelada (Saida Salomón); Mi musa se fue con mi amante (Elizabeth Vivas); Huellas (Gisela Trujillo); Hilos de locura (Luis Salazar), Mi nombre es Jesús y vine a salvar tu alma (Rafael Ríos), Cuentos reales, (Jean Devenish).