«¿Cómo escribo una novela exitosa?» Esta es una pregunta que seguro te debes haber hecho a ti mismo, una y otra vez. Una guía para principiantes, para escribir una novela, ciertamente podría ser útil y la nuestra, sin lugar a dudas, te ayudará a escribir tu libro paso a paso.
Después de todo, escribir una novela es, sin temor a equivocarme, la tarea más difícil que pudiera realizar un escritor. Especialmente si es su primer libro. Pero luego, nos percatamos de que hay muchos escritores populares por ahí. Luego pensamos, bueno si es tan difícil ¿cómo es que ellos lo hicieron?
Con el auge de las plataformas de auto-publicación como Smashwords, Amazon KDP y similares, puedes ver como escritores producen novelas fácilmente, y que además publican una nueva novela cada pocos meses (incluso en semanas, en algunos casos). Mientras que, por otro lado, los libros auto-editados carecen de la credibilidad de una editorial y, en la mayoría de los casos, carecen de la edición y el pulido de un editor profesional de libros; a eso se suma que esos autores han escrito sus propios libros. Y asimismo, comenzaron su libro, lo escribieron y lo terminaron.
Lo que significa que, si todavía no has escrito una novela, ellos han hecho algo que aún tú no has hecho.
Entonces, pon énfasis en ello. No te desanimes por ese hecho, y sigue trabajando y practicando tú arte. Nuestra guía está aquí para ayudarte a alcanzar el hito de escribir tu primera novela.
Espero que la encuentre útil y ¡siéntete libre de usar el índice a continuación para navegar por las principales secciones de nuestra guía de escritura!
Table of Contents
- Parte Uno: Planificar Tu Novela
- Definir el Género del Libro
- Investigar a la Audiencia
- Principio, Medio y Fin
- Decidir sobre Tu Método de Escritura
- Crear un Sumario para Tu Novela
- Construyendo tu Mundo
- Definir el Elenco de Personajes
- Definir los Arcos de los Personajes
- Parte Dos: Escribir Tu Novela
- Plan de Escritura
- Decide por Dónde Comenzarás
- Puntos de Vista y las Diferencias Entre Ellos
- Historia de Fondo y Cómo Integrarla
- El Arma de Chekhov, Presagio, Advertencia y Predicción
- Acción y Reacción (Causa y Efecto)
- Cómo Escribir un Diálogo en una Historia
- Crear un Equilibrio entre Mostrar y Decir
- Parte Tres: Edición y Pulido de tu Novela
- 1. Edición a un Nivel Novedoso
- 2. Deshacerse de Agujeros en la Trama y de Incoherencias
- 3. Edición en un Capítulo y Nivel de Escena
- 4. Edición en el Nivel de Párrafo
- 5. Edición en el Nivel de Oraciones
- 6. Pulir y Corregir tu Novela
- 7. Software para Usarse en la Edición
- 8. Edición Final y Por Qué es Necesaria
- Consejo Final para Escritores: mantener todo flexible
Parte Uno: Planificar Tu Novela
Algunos escritores escriben desde el asiento de sus pantalones y parecen continuar durante horas, días y semanas, sin parar, hasta que terminan su libro. Así que si perteneces a ese grupo, encontrarás la fase de planear una novela, sosa, aburrida e innecesaria.
Pero aun así, estás planeando tu novela ─ tal como la escribes. La única diferencia es que no eres consciente de ello y puesto que como no estás escribiendo nada más allá de las palabras que van en tu novela, piensas que no estás planeando nada.
Por otro lado, ¿qué sucede cuando necesitas investigar un detalle específico? ¿Qué sucede si necesitas investigar sobre muchas cosas para tu libro, porque estás escribiendo un thriller médico y no tienes un título en medicina?
Quizás esta es la razón del porqué el consejo más común que reciben con frecuencia los escritores principiantes sea el de «escribe sobre lo que sepas». Pero, si estás escribiendo desde el asiento de tus pantalones (más sobre este enfoque más adelante), es posible que hayas hecho toda la investigación que necesitas antes de poner la primera palabra en la hoja.
¿Y sabes lo que es eso? Eso es planear tu libro.
En conclusión, cada escritor hace algún tipo de planificación antes de escribir el libro, ya sea sobre el desarrollo del personaje, la creación de un esquema de la trama, el desarrollo de la historia, o simplemente haciendo investigaciones para cosas científicas o médicas. En esta parte de la guía, hemos compartido algunas de las cosas más importantes que un escritor puede hacer en la fase de planificación de la redacción de una novela. Ten en cuenta que estas son cosas que hemos intentado y descubierto que han funcionado con nosotros. Por lo tanto, si no funcionan para ti, siéntete libre de ajustarlas, reemplazarlas y crear las tuyas propias, hasta que encuentres lo que funciona para ti.
Definir el Género del Libro
Definir el género del libro puede parecerte algo redundante de hacer en esta fase, especialmente porque el género se pone en tela de juicio durante la fase de comercialización, la cual llega después de que hayas completado (y editado y pulido) tu novela. Sin embargo, definir el género antes de que hayas comenzado a escribir tu novela (o tan pronto como comiences a escribirla) puede ser muy beneficioso. Te impedirá explorar nuevas direcciones que pudieran eventualmente conducir tu novela en una dirección diferente a la que inicialmente querías.
Nota: a menudo, estas diferentes direcciones pueden llevarte a escribir una obra maestra sorprendente. No las descartes inmediatamente solo porque no caigan en el género de escritura que deseas en primera instancia. Más bien intenta que funcionen dentro del género en que está tu novela.
Otra razón por la cual el definir el género es importante, es porque puedes comenzar a comercializar tu nueva novela de «romance paranormal» o de «suspenso de ciencia ficción», antes de que esté terminada, con el fin de crear un rumor. Esto como funcionará mejor es si tienes una plataforma ya establecida de seguidores y lectores, a través de un blog u otra presencia en las redes sociales.
El tercer beneficio es que sabrás desde el principio cómo será tu trama. ¿Tendrás una doble trama de ciencia-ficción y romance? ¿Tendrás una única trama de suspenso, intercalada con momentos de drama?
Definir el género, (y en la mayoría de los casos) el subgénero de tu novela, te ayudará a obtener una idea clara de cómo se leerá tu novela una vez que la hayas terminado. Y eso puede ser increíblemente útil para muchos escritores.
Investigar a la Audiencia
Una vez que hayas establecido el género y el subgénero de tu novela, puedes pasar al siguiente paso, el cual es investigar a tu público objetivo.
Hay muchas formas en las que puedes hacer una investigación de la audiencia.
En primer lugar, si tienes un blog y una presencia en las redes sociales como escritor, puedes preguntarles a tus lectores sobre sus libros favoritos y por qué les gustan. Preguntarles a tus lectores qué tipo de libro les gustaría que escribieras es un enfoque demasiado directo y es posible que no te sientas cómodo haciendo eso en tu primer libro. Pero, puedes hacer esto una vez que ya tengas algunas novelas en tu haber. En esa situación, tus lectores pedirán escenas, fragmentos, precuelas e historias cortas que involucren a personajes de tus libros anteriores. Sin embargo, si todavía no has publicado una novela, todo lo que necesitas hacer es preguntarles a tus lectores qué es lo que les ha gustado y qué les ha disgustado de novelas anteriores.
Una vez que respondan, sabrás algunas cosas:
- El género preferido por la mayoría de tus lectores;
- Las cosas que les gustan y las que no les gustan en un libro;
- Personajes que les gustan y no les gustan;
- Lo que consideran un buen villano y antagonista;
- ¿Con qué tipo de historia tus lectores se sentirán satisfechos o no?
- Si les gusta leer novelas o series independientes, y mucho más.
La segunda forma de hacer una investigación del público es encontrar tantos libros como sea posible en tus géneros. Puedes hacerlo fácilmente usando Google y Goodreads. Goodreads es un recurso muy bueno, porque muchos lectores publican allí sus reseñas. Además, deberías echarle un vistazo a Amazon. Verás qué libros son los más vendidos en tu género, y también puedes leer las reseñas de estos libros.
Después, puedes analizar todo de los libros y las reseñas. Lee tanto las buenas como las malas críticas. Lee cuales ideas son consideradas no originales, cuales eventos se consideran cliché, y qué personajes se consideran Mary Sues y Gary Stus. (Nota: Un Mary Sue / Gary Stu es un protagonista que es demasiado perfecto, demasiado humilde, muy bueno, muy amable, demasiado irreal y que no comete errores).
¿Por qué es este paso importante?
Primero, sabrás quién consideraría leer tu libro. Segundo, sabrás qué no hacer cuando lo estés escribiendo. En tercer lugar, puedes adaptar tu libro para complacer a tantos lectores como sea posible. Muchos escritores dicen que complacer a los lectores con libros a la medida les quita integridad, sin embargo, muchos fracasan en reconocer que cuando eres escritor -y quieres escribir para ganarte la vida- no estás escribiendo para ti mismo, sino que estás escribiendo para los lectores.
Además, siempre puedes luchar por un término medio.
El cuarto beneficio es que puedes usar la información para escribir un libro que sea original, en lugar de escribir una historia que ya haya sido contada anteriormente. De hecho, Carol Riggs, autora de ‘El Instituto del Cuerpo’, ha suspendido su serie por el momento, porque se dio cuenta de que la historia que quería seguir en el segundo libro era muy similar a la historia en otro libro del mismo género, llamado ‘Starters’, de Lissa Price (el cual fue publicado en el momento en que Riggs estaba trabajando en su segundo libro).
Principio, Medio y Fin
Bueno, ahora que has descubierto cómo puedes complacer a tus lectores objetivos, puedes pasar a definir tu historia. No estamos hablando de crear un sumario – aunque eso vendrá después –estamos hablando de descifrar la estructura de tres actos de la historia: el principio, el medio y el final.
El comienzo: define qué le sucede a cada quién en el comienzo, y qué es lo que desencadena la cadena de eventos que seguirá más adelante.
El medio: el medio es importante porque presenta el punto cuando ocurre el cambio. En el medio, el protagonista muestra los primeros signos de cambio, la historia llega a un punto de viraje y – esto es lo más importante de todo – definir el medio, te ayuda a descubrir de qué se trata realmente tu novela. El medio es el puente que une el principio y el final, y es la parte más importante que debes definir en esta etapa.
El final: definir cómo termina la historia no es algo que a muchos escritores les gusta hacer, pero el saber hacia dónde te diriges puede facilitarte el proceso de escritura y mantener a raya el bloqueo del escritor.
Definir el principio, el medio y el final te ayudarán a crear una novela que tenga una buena historia, un argumento entrelazado estrechamente, y te ayudará a crear tensión y te ayuda a escribir la mejor versión de tu novela – como un primer borrador. Ahorrándote mucha edición posterior.
Decidir sobre Tu Método de Escritura
Hay muchos métodos de escritura – porque cada escritor tiene su propio método único que funciona solo para ellos. Es por eso que te instamos a encontrar tu método de escritura, en lugar de decirte que un método es mejor que el otro.
Eso no es cierto. El mejor método será el método que funcione mejor para ti.
Notablemente, la mayoría de los autores hablan de cuatro métodos de escritura.
SOTP (Asiento De Sus Pantalones)
Esto se refiere a escribir sobre la marcha, sin planificar, creando un sumario o definiendo tu historia. Este método es muy popular y eficaz para los escritores que pierden interés en una historia cuando saben cómo esta termina.
Editar-En-La-Marcha
Esto significa escribir y editar al mismo tiempo. El beneficio es que al final, tu primer borrador necesitará menos edición posterior, y tu historia será más coherente y clara. El aspecto negativo de este método es que puedes resultar ser un crítico muy estricto de tu propio trabajo, y volver a editar lo que has escrito más recientemente puede hacerte odiar tanto tu trabajo que te podrá provocar que sufras del bloqueo de los escritores.
Además, escribir y editar al mismo tiempo implica usar mucho más tiempo para terminar de escribir el primer borrador, lo que, una vez más, podría desanimarte a escribir la novela hasta el final.
Crear un Sumario Antes de Escribir Tu Libro
El tercer método se refiere a crear la trama antes de comenzar a escribir tu novela y atenerte a ella hasta que hayas terminado. El beneficio de este método es que nunca te «perderás» mientras la estés escribiendo. Utilizarás el sumario de la trama como guía. El efecto negativo es que tu novela podría centrarse tanto en la trama que los personajes podría ser dejado a un lado. Por otro lado, si la trama es el cuerpo de una novela, los personajes son el corazón y el alma. Los lectores siguen la trama porque les importan los personajes. Y los lectores se preocupan por los personajes que están bien desarrollados.
El Método del Copo de Nieve
Lo último, pero no menos importante, es el método del copo de nieve. Este método es una combinación de todos los métodos de escritura. Para algunos escritores, es el método que mejor funciona. El método del copo de nieve significa crear un sumario y luego irlo modificando y ajustarlo mientras vas escribiendo. Se refiere a combinar asiento-de-sus-pantalones y editar sobre la marcha con el método del sumario. Se llama método del copo de nieve porque a menudo implica exponer los puntos clave del sumario y desarrollarlos más a medida que vas escribiendo la novela, semejando los fractales en un copo de nieve.
No importa qué método elijas, asegúrate de ajustarlo y modificarlo hasta que funcione para ti. Si crees que necesitas un sumario y desarrollar las cosas a medida que avanzas, entonces no sientas que tienes que elegir uno de los cuatro métodos de escritura y poner una cadena en tu proceso de creatividad.
Crear un Sumario para Tu Novela
Si has decidido crear un sumario (que es aconsejable hacerlo, de todos modos, especialmente si estás batallando por escribir tu primer libro), entonces necesitas saber qué es exactamente lo que debes crear.
El mejor sumario incluirá la siguiente información:
- Todos y cada uno de los eventos y cosas que suceden en tu novela – la trama;
- Definir a la mayoría de los personajes: protagonistas, antagonistas, villanos, personajes secundarios que tienen un impacto, personajes secundarios que solo aparecen brevemente;
- Explicación de por qué el evento A conduce al evento B;
- Desarrollo del personaje: por qué el personaje X decide hacer esto o aquello;
- Detalles sobre los eventos que conducen al final de la novela.
El sumario será un mapa a seguir mientras escribas. No se te olvide incluir cómo se desarrollan tus personajes en tu esquema, aunque, puedes hacerlo por separado (y tenemos un consejo separado para esto a continuación).
No duele mantener tu sumario flexible.
Construyendo tu Mundo
Si la trama es el cuerpo de la novela, y los personajes son el corazón y el alma, entonces el mundo de tu libro es el fundamento de la novela. En otras palabras, si tu mundo está plagado de inconsistencias, la historia y la trama se derrumbarán.
¿Cómo puedes trabajar en tu mundo?
Bueno, dependiendo del género y de la historia, puedes tener varios tipos de mundos:
- El mundo real
- Un mundo imaginario;
- Un mundo imaginario basado en el mundo real, con cambios debidos a la ciencia o a la magia.
El Mundo Real
Para evitar incoherencias en el mundo real, asegúrese de que la ubicación donde se desarrolla su novela se represente de la manera más realista posible. Asegúrate de respetar las leyes de la física, la química, la biología y todo lo demás, para evitar que el mundo parezca una fantasía.
El Mundo Imaginario
Usualmente se encuentra en las novelas de fantasía, aquí tú tienes reinado libre. Pero, esto significa que necesitas tus propias leyes de la física y la ciencia, necesitas crear tus propias razas de personas y comunidades. Pues debes desear que el mundo de fantasía parezca lo más real posible – y deseas que la historia sea coherente dentro de él.
El Mundo Imaginario Basado en el Mundo Real con Cambios
Comúnmente se encuentra en novelas de ciencia ficción, novelas steampunk e incluso historias que ocurren en otros planetas parecidos a la Tierra. En este caso, puedes elegir qué conservar del mundo real y qué cambiar, pero las mismas cosas se mantienen: debes mantener todo en consonancia. Si las personas pueden usar la magia pero pagan un alto precio por usar la magia, no hagas de tu protagonista un copo de nieve especial que esté exento de esta regla.
Definir el Elenco de Personajes
Como mencionamos anteriormente, tus personajes no son simplemente personas que están involucradas en la trama – sino que son la razón por la cual la trama ocurre y se verán afectadas por ella a cambio.
¿Cómo definir mejor a tus personajes?
Primero, haces una asignación. ¿Quién es tu protagonista, antagonista, villano? Luego, define a los otros personajes: ¿quién es el interés amoroso del protagonista, familia, mentor, maestro, amigo? Luego, define los papeles que cada uno de estos tiene en la novela. Si te encuentras a ti mismo creando un compañero extrafalario, que no hace nada más que ser extravagante, o darle un papel, o convertirlo en un personaje secundario en el que su aspecto definitorio sea esta extravagancia, es desaconsejable.
Todos tus personajes, incluso los pequeños, deberían estar bien definidos. El aspecto físico, la historia, los antecedentes, edad, estructura psicológica, forma de hablar. Puede ser que no te sea posible y que no puedas darle a cada personaje suficiente tiempo de pantalla para usar toda la información que dispones o que has preparado, pero te asegurará de que:
- Cada personaje hablará con su propia voz;
- Cada personaje aparecerá más real para los lectores;
- Será más fácil para ti decidir qué personajes aparecen en qué escena;
- Será más fácil para ti escribir una escena con muchos personajes porque definirlos de antemano significa que podrás saber, en un momento dado, la edad, la apariencia física y la voz de un personaje.
Más importante aún, sabrás qué personajes tendrán un impacto en la historia – y esos serán los personajes que sufrirán algún tipo de cambio. Además, esto es importante si deseas escribir una novela desde múltiples puntos de vista – una vez que sepas qué personajes cambiarán a lo largo de la novela, podrás escribir la historia en torno a todos ellos, en lugar de ir probando puntos de vista que no funcionan tan bien porque son, más o menos, solo observadores de la historia.
Definir los Arcos de los Personajes
El arco de un personaje es a lo que se refieren la mayoría de los escritores cuando hablan sobre el cambio. Los personajes importantes en un libro cambian como resultado de las cosas que les suceden y de las cosas que tienen que hacer a lo largo de la novela.
Los personajes cambiarán de varias formas:
- Psicológicamente: el personaje cambia su forma de pensar y de ver el mundo. A menudo, se tienen que enfrentar y vencen (o fracasan) un miedo. El resultado puede ser ya sea la curación psicológica o la muerte psicológica (o literal).
- Físicamente: a menudo, los personajes se enfrentan a peligros en una novela, lo que significa que al final de la novela están heridos, o con una lesión física o no son tan fuertes como antes. En el otro lado de la moneda, un personaje podría necesitar fortalecerse físicamente (y así lo hace) para alcanzar su objetivo.
- Ubicación: decide dónde se llevará a cabo tu novela y con qué frecuencia y por qué viajará tu personaje. También, decide si el cambio de lugar tendrá un impacto en el personaje (preferiblemente, lo tendrá, y el personaje experimentará inquietud, nostalgia y otras emociones relacionadas con la ubicación).
Por otra parte, decide cómo mostrarás el cambio en tus personajes. A través de sus acciones y palabras, los personajes necesitan mostrar que están cambiando lentamente. Demuestra por qué los personajes han cambiado de esa manera, lentamente, en lugar de mostrar un cambio importante en el clímax de la novela – un cambio que no tiene sentido, porque los personajes no han mostrado ningún signo previamente.
Parte Dos: Escribir Tu Novela
Si has decidido simplemente omitir la planificación e ir directamente a la redacción de tu novela, no te preocupes – como dijimos anteriormente, el proceso de redacción de una novela es diferente para cada autor. De hecho, una de las mayores diferencias entre escribir para vivir y otras profesiones es el hecho de que ningún escritor trabajará de la misma manera.
Por ejemplo, algunos escritores son blogueros, algunos tienen horarios agitados que van desde la mañana hasta la medianoche y más allá, otros escritores tienen un horario de escritura estricto que va desde las 8 a las 4 o de 9 a 5.
Ganarse la vida como escritor, ya sea como autor de ficción, bloguero o escritor independiente, implica muchas cosas. Tendrás que adquirir conocimientos en marketing, tendrás que ser capaz de equilibrar tu tiempo y ser tu propio jefe (lo que a veces puede ser muy difícil). Pero, en el núcleo, yace el acto de escribir.
Y esa podría ser la parte más difícil – pero el acto de escribir es precisamente el por qué los escritores eligen la profesión. El amor por las palabras, por las historias, mundos y relaciones, eso es lo que hace que valga la pena. Y cuando se trata de escribir una novela completa, la sensación es, y debería ser, aún mejor. Por lo tanto, echemos un vistazo a los consejos que puedes usar al comenzar a escribir – y puedes usar estos consejos incluso si te saltaste la fase de planificación de tu novela.
Plan de Escritura
Plan de escritura – o cronograma de escritura. Muchos escritores hablan sobre la importancia de escribir todos los días. Sugerimos lo mismo. El plan de escritura más básico que puedes tener es el escribir todos los días – y ese es también es el plan más efectivo.
¿Por qué?
Porque crearás un hábito de escritura. El beneficio adicional de crear un hábito de escritura es que podrás escribir hasta que te llegue la inspiración. Es por eso que la mejor cura para el bloqueo del escritor, como dicen muchos autores, es simplemente escribir. Escribe cualquier cosa. Ese es el plan de escritura que necesitas.
Supongamos, por ejemplo, que el lunes te sentaste a escribir el primer capítulo de tu historia, pero las palabras no te salieron. No te preocupes. Solo escribe. Tu plan de escritura es escribir todos los días – incluso si las palabras que escribas no llegan a la versión final de tu novela. Sin embargo, una vez que comiences a escribir algo, tu cerebro, como un automóvil viejo, se calentará y en algún momento, las palabras y las oraciones que querías poner en tu novela vendrán.
Sin embargo, eso no significa que no debas hacer un plan de escritura. Si crees que la mejor manera para que termines tu novela es establecer un cronograma diario, entonces por supuesto, hazlo.
Por ejemplo, puede establecer tareas u objetivos diarios:
- Escribir durante dos horas, o de 9 a 12, o de 9 a 4 si así lo deseas;
- Escribir un cierto número de palabras en tu novela (muchos escritores prefieren alcanzar la marca de 3K);
- Escribir un capítulo, escribir una escena, escribir diez páginas o tres.
La decisión es tuya. Sin embargo, asegúrate de no esperar a escribir tu novela hasta que llegue la inspiración. Esto posiblemente puede matar la novela. Esperar a la inspiración para escribir es como esperar la lluvia en el desierto. Tienes que caminar durante horas para llegar a un oasis en el desierto. Escribir a menudo se sentirá similar a eso. La mayoría de las veces, escribirás con una gran sensación de hacer algo extremadamente difícil. Pero siempre está el oasis, y siempre habrá momentos en que escribir se siente fácil y glorioso. Busca esos momentos y escribe hasta que los encuentres.
Decide por Dónde Comenzarás
Hay muchas maneras en que puedes escribir tu historia cuando se trata de escribir el argumento.
La Forma Lineal
La forma lineal es cuando comienzas a escribir la novela en la forma en que los lectores la leerán. Sin vaivenes entre capítulos y escenas. Hay beneficios en escribir de esta manera. Siempre sabrás dónde te encuentras en la historia, y siempre sabrás lo que sucedió antes, lo que te permite mantener el flujo de causa y efecto que guía una historia fácilmente.
La Forma No Lineal
O bien, puedes ir por el otro camino. La forma no lineal, donde escribirás un poco desde el principio, luego saltarás al medio, luego escribirás una escena que esté cerca del final – ¡tal vez hasta el final mismo!, lo puedas escribir. Lo que sea que funcione para ti, simplemente sigue escribiendo sin parar. También hay beneficios de escribir tu historia de esta manera. Por ejemplo, si estás escribiendo desde múltiples puntos de vista (vea la sección a continuación sobre esto), de una manera no lineal, podrás avanzar hacia la historia desde un punto de vista. Luego, puedes regresar y completar los espacios en blanco a través de los ojos de otro personaje. Sin embargo, incluso si estás escribiendo desde un solo punto de vista, los beneficios permanecen. Avanzar en la historia significa que sabes lo que va a pasar. Cuando regreses a rellenar los espacios en blanco, te será más fácil insertar presagios y elementos de advertencia (consulta la sección a continuación sobre presagios y advertencias) y otros pequeños detalles.
Independientemente de la forma que elijas, asegúrate de que funcione para ti. Es fácil contarle una historia a un amigo – pero es totalmente diferente cuando quieres escribir una novela. La historia es más larga y más elaborada, la trama debe estar estrechamente tejida y tener sentido, y todo el resto del que hemos hablado anteriormente. Si deseas terminar tu novela más rápido y disfrutar del acto de escribir tanto como sea posible, debes encontrar la forma correcta (para ti) para escribir tu novela.
Puntos de Vista y las Diferencias Entre Ellos
Los puntos de vista en una novela están determinados por la narración – o por el narrador. Tomemos mucho de las formas más básicas de narración:
Punto de Vista en Primera Persona
Esto es cuando el narrador es un personaje y cuenta la historia en primera persona. Esta forma de narración es muy común últimamente, en casi todos los géneros, desde el romance hasta la fantasía. El inconveniente de este tipo de narración es que contarás la historia a través de los ojos del protagonista, y si algo importante sucede fuera de la pantalla, los lectores no lo verán de primera mano y el impacto del evento se verá disminuido.
Pero, hay beneficios también.
Los pensamientos internos del personaje proporcionan un comentario continuo de lo que sucede a su alrededor, lo que puede mejorar la novela de una manera excelente. Por otro lado, si el personaje se queja consigo mismo constantemente, puede ser molesto para los lectores. Además, si compartes demasiados pensamientos internos del personaje, la novela estará sucediendo dentro de la cabeza del personaje, en lugar de hacerlo a su alrededor.
Punto de Vista en Segunda Persona
Este es el punto de vista más raro. Con este tipo de narración, le pides al lector que se imagine a sí mismo como alguien que vive la historia. Este punto de vista a menudo encuentra su hogar en la ficción experimental.
Punto de Vista en Tercera Persona
Hay tres tipos de puntos de vista en tercera persona. El primero es subjetiva en tercera persona, luego tenemos el objetivo en tercera persona, y luego tenemos un punto de vista omnipresente en tercera persona. Echemos un vistazo por separado a esos tres.
Punto de Vista Subjetivo en Tercera Persona (Limitada)
Este tipo de punto de vista limitado es subjetivo – lo que significa que todavía vemos a través de los ojos de un personaje, generalmente el protagonista, pero también llegamos a conocer sus pensamientos. La historia es contada a través del punto de vista de tercera persona, pero a menudo, los pensamientos del personaje también están presentes, intercalados durante la narración. Este punto de vista es casi el mismo que el punto de vista de primera persona, con la única diferencia de que la narración se realiza a través de una tercera persona.
Punto de Vista Objetivo en Tercera Persona (Limitada)
Este punto de vista es similar al anterior con una diferencia: a los lectores nunca se les dice acerca de los pensamientos internos del personaje. En este caso, los lectores siguen a un personaje y solo ven lo que él o ella hacen y dicen, pero no les dicen lo que el personaje (protagonista) está pensando. Esta es la mejor manera de contar una historia a través de los ojos de un personaje informal – aunque el personaje informal también se puede hacer a través del punto de vista subjetivo en tercera persona.
Punto de Vista Omnisciente en Tercera Persona
Muchas veces, escucharás la broma de que ser escritor es ser un Dios de un universo y que controla las vidas de muchas personas – la de los personajes dentro del universo. El punto de vista omnisciente en tercera persona es donde los escritores pueden mostrar esto. El narrador es un ser omnisciente que conoce y ve todo. En la historia, el narrador seguirá y conocerá los pensamientos internos de cada personaje, en cada escena, y solo escogerá qué compartir con el público. Por ejemplo, si dos personajes se pelean, el narrador omnisciente puede cambiar fácilmente entre sus puntos de vista para mostrar lo que ambos personajes están pensando y sintiendo al mismo tiempo.
No hay una narración correcta en una historia. Cualquiera que elijas será la correcta, siempre y cuando funcione dentro de tu historia, y siempre que se sienta natural escribirlo de esa manera. Muchos escritores tienen su propio punto de vista preferido. Algunos utilizan exclusivamente la primera persona, algunos cambian entre la primera y la tercera – a veces incluso en la misma novela–, mientras que otros gustan de utilizar la tercera persona omnisciente. Algunos escritores dicen que escribir desde un punto de vista omnipresente puede quitar parte del misterio que rodea a los personajes, o parte del misterio de la historia, pero la verdad es que un buen narrador contará una historia convincente sin importar el tipo de narración.
Historia de Fondo y Cómo Integrarla
La historia de fondo es la columna vertebral de tu novela. Es todo lo que le sucedió a tus personajes antes de que comenzara la historia. Necesitas tener historias de fondo detalladas para cada personaje, para que cada cual sepa qué impulsa sus acciones y para poder crear un arco de un personaje que sea natural y fácil de identificar. Pero, ¿cómo integras la historia de fondo en tu novela?
Esta es una pregunta muy difícil, y nuevamente, no hay una respuesta correcta. Sin embargo, podemos decirte algunas formas de integrar la historia de fondo. Algunas son mejores que otras, y estás a punto de descubrir por qué.
Regresar
Este tipo de intercambios de historias de fondo ocurre con bastante frecuencia en el primer capítulo. Primero, vemos que el personaje hace algo, ya sea escapando de perros salvajes que lo persiguen, o simplemente levantándose de la cama, no importa. Luego, se nos informa inmediatamente sobre quién es él o ella, y cómo el personaje llegó a estar donde está actualmente. Esta es la forma habitual en que muchos escritores deciden introducir un personaje, y luego intercalan el resto de su historia de fondo a lo largo de la novela.
Escenas Retrospectivas
Una escena retrospectiva es una escena que el escritor comparte, que sucedió en el pasado, y solo la estamos viendo ahora porque es importante. De hecho, incluso podríamos verlo a través de los ojos de un personaje diferente en vez de los del protagonista, o puede ser una escena del pasado del protagonista que tuvo un gran impacto, y como tal, merece su lugar en la novela.
Sin embargo, tenemos que detenernos aquí para decirte algo sobre estas dos formas de integrar la historia de fondo. Ambas formas comparten un inconveniente: sacan al lector fuera de la historia, del presente, y lo empujan hacia el pasado. Esto crea una discontinuidad en la experiencia de lectura, y muchos lectores de hecho dejan de leer, bajan el libro e van a hacer otra cosa por un rato.
O bien, es posible que incluso la omitan y avancen y descubran qué sucede después en el presente en lugar del pasado. No importa cuán grande sea el impacto de la historia de fondo, es muy difícil integrarla de una manera que, francamente, no aburra al lector. Este efecto es aún mayor cuando los lectores se sumergen en la historia de fondo tan pronto como termina la primera escena de la novela.
Por lo tanto, evita usar estos métodos excesivamente en tu novela, y evita comenzar tu novela de esta manera: escena + historia de fondo del personaje principal. Encuentra maneras de integrar la historia de fondo en pequeños trozos a lo largo de la novela, lo que pudieran ser párrafos cortos sobre lo que sucedió o escenas retrospectivas cortas. O usa el diálogo.
Diálogo para Presentar el Trasfondo
Probablemente hayas visto este método utilizado en muchas novelas de punto de vista en primera persona. Cuando la historia se cuenta a través de los ojos (y en este caso, los oídos) del protagonista, entonces las historias de los otros personajes deben ser contadas a través del diálogo – especialmente las historias de personajes que el protagonista conoce por primera vez durante la novela.
Este método es muy eficaz porque no saca al lector de la historia, y también significa mucho para la relación entre el protagonista y el otro personaje con quien comparte su historia de fondo a través del diálogo. Con un diálogo tirante, un movimiento y una tensión, puedes crear una escena que haga avanzar la historia y cuente la historia de fondo al mismo tiempo.
Hay otras maneras de integrar la historia de fondo, pero las formas mencionadas anteriormente son las más comunes. El mejor consejo que te podemos dar es leer novelas de muchos géneros diferentes y ver cómo, cuándo y por qué el autor muestra la historia de fondo. Luego, analízalas, analiza cuáles funcionan y cuáles no, y podrás buscar la mejor manera de integrar la historia de fondo y asegurarte de que la historia de fondo no saque a los lectores del presente.
El Arma de Chekhov, Presagio, Advertencia y Predicción
Arma de Chekov
El Arma de Chekhov es un principio narrativo presentado por Chekhov, y se describe mejor con las palabras:
«Si en el primer acto colgaste una pistola en la pared, entonces en la siguiente debería dispararse. De lo contrario, no la coloques allí». – Chekhov, en muchas letras y otras variaciones.
Lo que la declaración anterior significa es que no debes darles falsas promesas a los lectores (o en el caso de lo anterior, a los observadores de la obra). Pero, en los tiempos modernos, este principio se puede utilizar mejor para introducir la cohesión en una novela. Si introduces un artículo, un elemento, una posibilidad, un tema, un pensamiento de un personaje, al comienzo de la novela, entonces al final, algo debe suceder para crear un todo cohesivo. Un buen ejemplo de esto se puede encontrar en el Harry Potter de J.K. Rowling.
En el primer libro de la serie de Harry Potter, Harry le dice a su tío Vernon que ha soñado con una moto voladora. Más tarde, y bien pronto en el transcurso de la historia, Harry conoce a Hagrid y descubre que fue Hagrid quien lo trajo a la casa de su tío en una motocicleta voladora cuando era bebé.
No confundas, sin embargo, el Arma de Chekhov con presagios y advertencias. El Arma de Chekhov literalmente actúa como un arma – se muestra, se dispara al final y eso es todo. La pistola de Chekhov solo aparece dos veces, y luego hace una reverencia y se baja del escenario. Si tienes un tema único, un elemento, un artículo o cualquier cosa en realidad, que tenga un papel más importante y aparezca muchas veces a lo largo de la novela, entonces estás usando presagios, predicciones o advertencias.
Premonición, Advertencia y Predicción
El presagio y la advertencia funcionan de manera similar, pero hay una diferencia clave entre ellos. El presagio está oculto, la advertencia es obvia. Ambos se usan para crear tensión en la obra. El presagio crea una tensión oculta, la advertencia crea una tensión obvia y ambos realzan la novela y también la historia.
El presagio necesita dos cosas: ser sutil y pagar. Usted quiere hacer que los lectores se queden sin aliento de la sorpresa – y luego dejarlos estupefactos porque deberían haberlo visto venir. Puedes presagiar la verdad detrás de secretos ocultos, el resultado de un conflicto, la muerte de un personaje, cualquier cosa. Puedes crear acertijos que los lectores deberán decodificar para descubrir lo que se presagia. La forma más fácil de presagiar algo es terminar primero la novela y luego volver para soltar las pistas. Si haces esto, asegúrate de que los indicios/pistas no sean obvios. Si lo son, entonces lo que hiciste fue pronosticar.
Pronosticar, telegrafiar y presagiar – todos se refieren al mismo método de crear tensión y dejar que los lectores sepan que algo importante está a punto de suceder. Esa es la otra diferencia entre presagiar y predecir. Puedes prefigurar algo al principio de tu novela y hacer que ocurra al final. La predicción funciona de manera diferente. No se puede mantener ese tipo de tensión durante mucho tiempo pues puede que el lector olvide que debería esperar que algo malo, grande o impactante suceda. Por ejemplo, si el protagonista se despierta con un cielo gris y nublado (un mal augurio), entonces al final del día, el evento malo debe haber sucedido y pasado.
Acción y Reacción (Causa y Efecto)
La relación causa y efecto mueven la historia en una reacción en cadena. Pero no es tan simple, porque en realidad hay más de un tipo de causa y efecto en una novela, y debes tenerlos en cuenta para usarlos al escribir tu novela.
La causa y el efecto normal es la reacción en cadena directa en la que cada efecto se convierte en la causa del próximo efecto. Así es como construyes tu novela, escena por escena, donde cada escena tiene dos partes: la causa (acción) y el efecto (reacción).
Sin embargo, hay causas subyacentes que tienen un efecto prolongado. Por ejemplo, si un personaje es agraviado al comienzo de la novela, él o ella pueden optar por reaccionar a esa causa cerca del final de la novela, en lugar de hacerlo inmediatamente. Un personaje puede descubrir un secreto en el medio de la novela – pero no usar ese secreto hasta el libro tres, por ejemplo, si estás escribiendo una serie de libros. Ese tipo de causa y efecto realmente le permiten a los escritores escribir series. Colocan causas o acciones o problemas en el primer libro, y luego los dejan como hilos sueltos. Los hilos sueltos se abordan en novelas posteriores.
Sin embargo, hay hilos sueltos en cada escena que escribes. Por ejemplo, digamos que el protagonista y otro personaje están involucrados en un conflicto en una escena. Si el protagonista «pierde» el conflicto, esto conducirá a una reacción directa en la segunda parte de la escena donde el protagonista reacciona a lo sucedido y toma una decisión. Pero, digamos que el otro personaje «perdió» y luego desapareció de la pantalla. Los lectores siguen al protagonista y no ven la reacción del otro personaje. Pero recuerde, cada reacción sirve como causa de una reacción diferente. Más adelante en la novela, digamos que este otro personaje intenta matar al protagonista. No sería algo inesperado, porque el otro personaje ha tenido tiempo de reaccionar fuera de la pantalla y decidir sobre tal acción. Este tipo de causa tiene un efecto retardado, pero también sirve para avanzar la historia y hacer que la historia sea más cohesiva y completa.
Cómo Escribir un Diálogo en una Historia
El dialogo puede hacer o deshacer tu novela, de la mejor y la peor manera posible. El diálogo más natural que los escritores, especialmente los escritores principiantes, están predispuestos a escribir son diálogos realistas en los que los personajes, por ejemplo, siempre se saludan unos a los otros. Eso es normal, ¿verdad?
No exactamente.
Digamos que dos mejores amigos se encuentran unas 15 veces en el transcurso de una novela. ¿Escribirías 15 versiones de lo siguiente?:
«Hola, Anna», dije.
«Oh, hola», dijo ella. «¿Cómo estás?»
Y así sucesivamente. Obviamente, el ejemplo anterior es extremo, pero realmente transmite el punto muy bien: evitar el diálogo inútil.
He aquí algunos ejemplos de diálogo inútil:
- Los personajes planeando con anticipación lo que van a hacer y luego van e intentan hacerlo (incluso si fueron prevenidos, mantén el plan en secreto, porque de todos modos estarás escribiendo sobre ello más adelante);
- Decir hola;
- Explicaciones sinuosas;
- Un personaje que dice algo que son párrafos.
Un buen ejercicio para mejorar al escribir un diálogo es escuchar cómo hablan las personas. Intenta transcribir lo que escuchas y luego siéntate y edita el diálogo hasta que desaparezcan las partes innecesarias del mismo.
Además, recuerda siempre interrumpir el diálogo con la acción. Los personajes no se sientan y hablan, o se paran y hablan. Caminan, se mueven, agitan las manos o los brazos, hacen muecas ante lo que oyen, sacuden la cabeza y hacen otras cosas porque están vivos. No son estatuas sin vida que dejan de moverse solo porque están hablando.
Además, evita usar sustitutos para la palabra ‘dijo’. No hay nada de malo con la palabra dijo. En algunas situaciones, es necesario guardar silencio, para que tus personajes puedan susurrar, o cuando necesitan ser escuchados, chillar o gritar. Pero, un personaje no suspira palabras, no hacen sonrisas tontas ni desdeñosas. Una sonrisa tonta es una expresión facial, no una forma de decir algo. Se puede decir algo mientras se sonríe, pero no sonríen las palabras, las que sonríen son ellos. Además, los lectores pasan por alto la palabra dicha como si no existiera en el diálogo. La palabra dicha es invisible. Todo lo que importa es quién la dijo, entonces los ojos del lector se sienten atraídos por eso y las palabras que se dicen, no por las palabras dichas. Pero si usas la palabra sonrisa tonta, el lector intenta imaginar la sonrisa tonta, en lugar de enfocarse en lo que dijo el personaje. Lo único que recordarán del diálogo será una sonrisita o una sonrisa tonta, no lo que se dijo.
Crear un Equilibrio entre Mostrar y Decir
¿Qué es mostrar y qué es decir y por qué cada escritor en el mundo está hablando de eso?
Mostrar es cuando le das indicios al lector sobre lo que está sucediendo, lo que siente un personaje y cuando involucras los sentidos para atraer al lector dentro de la historia. Haces que el lector sienta lo que está sucediendo, no solo que lo lea.
Decir es todo lo contrario, y es cuando le dices al lector todo lo que está sucediendo y lo que el personaje está sintiendo.
Aquí hay un ejemplo de decir:
«Sentí dolor como nunca antes».
Y aquí está el mismo ejemplo usando el mostrar:
«Los extremos de mis huesos se estaban rompiendo». Estaba temblando, luchando por inhalar. Escuché un sonido sibilante, luego me di cuenta de que era yo».
Otro ejemplo de decir es cuando le dices a los lectores los pensamientos internos del protagonista:
«Iba por el camino. Las rocas estúpidas dejarán mis pies descalzos sangrando, iba pensando».
E intentemos escribir el mismo ejemplo usando el mostrar:
«Los árboles pasaron junto a mí, las ramas verdes le daban sombre a todo, hasta a las rocas en el suelo. Pero sabía que estaban allí. Cada vez que levantaba mi pie desnudo del suelo, rocas pequeñas y grandes se incrustaban en mi suela. Pronto, sabía, olería la sangre”.
Ahora piénsalo. ¿Qué camino fue más efectivo?
El primer ejemplo nos puso directamente en la cabeza del personaje. Pudimos ver el dolor que el personaje debe estar atravesando a través de sus pensamientos. Los pensamientos eran de enojo e indignación, y un poco divertidos también. El segundo ejemplo fue elaborado, y tal vez el lector sienta las rocas incrustadas en la planta del pie mientras lo lea, pero el personaje parece estar tranquilo.
El ejemplo anterior es la razón exacta por la cual decir también es necesario en una novela.
A veces, no tienes que mostrar cosas. Simplemente puede decirlas, y su impacto será igual de grande. Además, demasiado mostrar en una novela puede cansar al lector. Entonces, un balance es necesario. Tal vez tu novela requiera más mostrar que historia, pero todavía tendrá algunas cosas que se deben contar para un mayor impacto.
Hay muchos otros consejos para escribir una novela que puedes usar. Puedes leer libros, hacer talleres de escritura y ejercicios, asistir a conferencias. Pero por encima de todo, asegúrate de trabajar siempre en tu oficio y de leer todo lo que puedas, porque los escritores aprenden mejor cuando hacen dos cosas: leer y escribir.
Parte Tres: Edición y Pulido de tu Novela
Una vez que hayas terminado con el primer borrador de tu novela, debes editarla, corregirla y pulirla hasta que brille.
Si vas a enviarlo a un editor (y buena suerte si es así), entonces tu primer borrador necesitará mucho trabajo para ser la mejor versión de sí mismo.
Si vas a auto-publicar tu libro, contrata a un editor profesional y consíguete a un lector beta. Un editor profesional podrá darle una buena visión general de cuánto trabajo queda por hacer, mientras que el lector beta detectará los errores gramaticales y de correcciones, te dirá si hay inconsistencias y si tu libro es agradable o necesita mucho más trabajo.
Una cosa es segura. Es muy difícil editar tu propia novela. De hecho, es difícil resistir el impulso de reescribir cuando leas partes de tu novela.
El impulso de reescribir todo siempre estará allí. Todos tenemos nuestro crítico interno, y ese crítico interior nos odia a nosotros y a nuestros escritos. Esa es la forma como es. Tendrías que ser capaz de superar al crítico interior para editar tu novela por completo, u olvidar lo que has escrito y olvidar que escribiste la novela y pensar que otra persona lo hizo.
Y dado que ninguno de nosotros tiene casos repentinos de amnesia selectiva cuando terminamos una novela, lo mejor que puede hacer una vez que haya terminado es simplemente dejarla. Deje el primer borrador en un cajón, durante una semana, un mes, sin importar el tiempo que necesite. Viva un poco, o escriba de algo más, trabaje en otra cosa. Y cuando vuelvas, habrás descansado: de la historia, de los personajes, del mundo y de todo lo demás, y podrás verla con ojos y mente renovados.
Incluso si contratas a un editor profesional y a un lector beta, debes hacer las ediciones que hemos presentado en esta sección. Sí, hay ocho en total, lo que será muy útil si no contratas a un editor profesional, ya que te permitirá entregar la novela directamente a un lector beta.
Sugerencia: siempre tenga a alguien con experiencia que revise tu novela antes de publicarla usted mismo. Preferiblemente, alguien que sea escritor, crítico o lector beta con experiencia. Nunca sabes lo que tus ojos puedan dejar pasar. Sin embargo, los lectores definitivamente lo sabrán y le harán saber al mundo en una mala crítica (que usted querrá evitar).
Entonces, comencemos con la edición.
1. Edición a un Nivel Novedoso
Tales grandiosas palabras describen la primera edición que le harás a tu novela. Que por otra parte, también es un gran proceso. La primera edición es cuando podrás:
- Agregar escenas cuando sea necesario;
- Eliminar escenas que sean redundantes e innecesarias;
- Ajustar oraciones y párrafos y diálogos;
- Reparar los errores de ortografía que llamen tu atención.
Y todo lo demás. Reescribirás escenas para que se lean mejor. Ajustarás el nombre o la apariencia de un personaje. Podrás cambiar las edades del personaje. En otras palabras, cambiarás detalles, grandes y pequeños, y si tienen un impacto en la historia, también cambiarás eso. Este es el proceso de edición más largo. Puedes encontrar agujeros en la trama (de los que hablaremos más adelante) que deberás corregir.
Algunos consejos para este tipo de edición:
- No te preocupes mucho por la ortografía;
- Enfócate solo en la historia y los personajes;
- Evita hacer demasiados cambios en tu novela;
- Evita cambios importantes – a menos que sean realmente necesarios;
- Tomate todo el tiempo. No hay necesidad de apresurarse en la primera edición, porque es la más importante.
2. Deshacerse de Agujeros en la Trama y de Incoherencias
Entonces, estás haciendo la primera y gran edición de tu primer borrador y ¡BAM! Hay agujeros e incoherencias importantes en la trama, y realmente no sabes qué hacer. Después de todo, el libro está escrito y no debe ser cambiado drásticamente. O tal vez empieces a pensar que nunca será lo suficientemente bueno para la publicación, y que dejarlo pasar, y hacer de el a otra cosa podría ser una buena idea
La verdad: si es su primer libro, es posible que desees dejarlo por un instante y a cambio, ir trabajando en otro libro por un tiempo. Sin embargo, esa decisión siempre depende del escritor. Algunos escritores trabajan en sus primeros libros durante siglos, tratando de alcanzar la perfección, mientras que otros dejan sus primeros borradores en un cajón donde mueres definitivamente.
Existe la opción de introducir cambios importantes para arreglar los agujeros de la trama. Algunas cosas a las que debes prestarle atención son:
- Ten en cuenta que cambios importantes afectarán a toda la novela;
- Los destinos y las acciones de los personajes también pueden cambiar como resultado;
- Piensa fuera del agua en busca de soluciones;
- Asegúrate de que los cambios estén integrados a la perfección;
- Es posible que debas borrar un personaje por completo – o agregar uno nuevo.
Además, es posible que encuentres incoherencias dentro de tu mundo / universo a las que debes darle solución. Por ejemplo, si tu novela está ambientada en el mundo real, arreglar la inconsistencia sería fácil, y la inconsistencia podría ser simplemente un lugar que no existe en el mundo real, o existe pero en una ubicación geográfica diferente.
Pero, si estás escribiendo ciencia ficción o fantasía, y tienes reglas y directrices que deben ser la piedra angular de ese universo, entonces debes tratar esas incoherencias con más cuidado, porque podrían afectar la trama como resultado.
Por encima de todo, asegúrate de que la solución final al objetivo o problema que guía al protagonista no podría haber sucedido en un punto anterior de la novela. Asegúrate de que los lectores sepan por qué tuvo que suceder al final y no antes, porque sino tu novela se derrumbará en un agujero de la trama como ese.
3. Edición en un Capítulo y Nivel de Escena
Deberías considerar editar tu novela a un nivel de capítulo. Lo que estás buscando cuando estás editando tu novela a ese nivel es que los capítulos comiencen y terminen en el momento correcto. Algunos escritores querrán asegurarse de que cada capítulo termine en un suspenso, para hacer que el lector lea el siguiente y el siguiente, pero, como discutimos anteriormente con mostrar y contar, demasiados dramas y suspensos pueden cansar al lector. Por otro lado, terminar el capítulo en una nota final puede hacer que el lector deje de leer.
Sin embargo, el capítulo debe ser cohesivo. Piensa en tus capítulos como series de novelas muy cortas que se conectan al nivel de una novela. Esto es especialmente útil si escribes desde múltiples puntos de vista.
Luego viene la edición en el nivel de una escena. Hemos unido estos dos tipos de edición porque las escenas son parte del capítulo y son las que hacen que el capítulo sea completo. Entonces, cuando editas a nivel de escena, buscas dos cosas:
- Que la escena esté compuesta de dos escenas más pequeñas: la escena de acción y la escena de reflexión. La escena de acción es donde el protagonista intenta lograr algo, pero no sale según lo planeado. De hecho, es un desastre. O bien, si el protagonista logra el objetivo, entonces algo que él o ella no habían , se produce como resultado, y él o ella ahora necesitan reflexionar y tomar una decisión.
- Que las escenas en el capítulo fluyan: de la primera a la última, deben están conectadas. Cada escena de reflexión debería ser la causa de la próxima escena de acción.
4. Edición en el Nivel de Párrafo
Editar en un nivel de párrafo significa que leas tu novela y le prestes atención a cómo has construido tus párrafos. ¿Tienen sentido tus párrafos o son demasiado largos? Si son demasiado largos, tendrá que acortarlos, y si has escrito dos párrafos que se puedan transformar al reescribirlos en uno, también debes hacerlo. Editar en este nivel no es muy complicado. Estás viendo el flujo de la escritura. Si sientes que te estás cansando solo leyendo el párrafo, sabrás que necesitas cambiarlo y acortarlo, o dividirlo en dos.
5. Edición en el Nivel de Oraciones
Este tipo de edición también es más o menos fácil de hacer. Leerás cada oración por separado y decidirás si la oración es demasiado larga. Oraciones largas y complicadas cansarán al lector y te harán parecer demasiado prolijo como escritor. A veces, la simplicidad es la clave para crear una buena novela.
La edición en los niveles de párrafo y oración también te permitirá echar un vistazo a tu estilo. ¿Eres un escritor de prosa púrpura o un escritor que prefiere la simplicidad?
Cuando se trata del estilo de escritura, la mayoría de la gente imagina que un estilo de escritura es algo que surge de manera natural, cuando ese no es el caso en absoluto. Por ejemplo, si quieres tener un personaje irascible y sarcástico (aunque ese personaje no debe ser tan prominente como para arruinar el libro con demasiado sarcasmo – el descaro es bueno, el sarcasmo incita a las emociones negativas), ¿crees que serías capaz de encontrar la voz correcta al primer intento? Lo harías, si ser sarcástico es algo que te llega naturalmente. Pero en ese caso, es probable que la mayor parte de tu novela esté plagada de un sarcasmo que necesitarás atenuar.
Por otro lado, si quieres crear un personaje sarcástico e irascible, tendrás que encontrar la voz adecuada. Si una voz sarcástica no te sale de manera natural e intentas encontrar la voz adecuada durante el proceso de escritura, en realidad pudieras inducir al bloqueo del escritor. Pero, cuando lees las palabras que el personaje dice en el diálogo de la novela durante este nivel de edición, nada te impedirá modificar un poco sus palabras hasta que te suenen bien.
Cuando insertas una descripción larga que no es capaz de captar la imagen que tenías en mente cuando la escribiste inicialmente, nada te impide desarrollarla y reemplazar algunas palabras con otras mejores para crear una mejor imagen.
Adicionalmente, también estás buscando errores de gramática.
6. Pulir y Corregir tu Novela
La última edición antes de la edición final incluye la corrección de los textos y su pulido. Este tipo de edición es muy larga y puede ser muy tediosa, y te aconsejamos que pongas otro par de ojos en tu manuscrito solo para asegurarte de no perderte nada.
Lo que estás buscando incluye:
- Palabras y frases repetitivas;
- Errores de ortografía;
- Palabras equivocadas;
- Homónimos;
- Uso incorrecto del usted, tu, su, su, ellos, etc.
Le recomendamos que revise su novela varias veces. De hecho, imprime la novela si puedes, y usa marcadores de diferentes colores para destacar las palabras repetitivas. Te sorprenderías de ver cuántas palabras y frases estás usando constantemente sin darte cuenta. No es algo malo en la vida real – a menudo usamos las mismas frases cuando hablamos, pero por escrito, puede ser un poco discordante. Por otro lado, si un personaje tiene una ‘frase pegadiza’ o una cierta forma de hablar, asegúrate de que, si bien aparece en la novela, no sea de manera exagerada.
7. Software para Usarse en la Edición
Antes de hacer la edición final, puedes ejecutar tu novela a través de diferentes tipos de software que ayudan con la edición. Aquí, vamos a hablar de Grammarly y el Editor Hemingway, y cómo usarlos.
Grammarly
Esta herramienta es muy buena para detectar errores de gramática, especialmente si tienes la versión Premium. También te ofrece realizar cambios en tu texto, en caso de que no sepas cómo solucionar el error. No obstante, Grammarly sigue siendo un software y no un ser humano. Grammar tiende a encontrar palabras repetitivas – porque esas palabras son a menudo repetidas y aparecen no solo en tu texto, sino en la mayoría de los mismos. Entonces no pongas toda tu novela en Grammarly. Hazlo poco a poco, y no ingreses más de 1000 palabras. Sí, ejecutar tu novela a través de Grammarly te llevará mucho tiempo, pero vale la pena porque captará los errores gramaticales más evidentes que pudieras haber cometido.
El Editor Hemingway
Este software puede ayudarlo a trabajar en su estilo. Destaca oraciones largas, adverbios, voz pasiva y oraciones complicadas que no son legibles. El Editor Hemingway es muy útil porque te ayuda a detectar esas cosas y a decidir si vas a cambiarlas o no. Sin embargo, ten cuidado, a veces la oración es clara, pero Hemingway la marca debido a su cantidad de palabras.
8. Edición Final y Por Qué es Necesaria
¿Cuál es la edición final?
La edición final es cuando lees tu novela, de principio a fin, y buscas cualquiera de las cosas que hemos enumerado anteriormente. Si has hecho un trabajo perfecto con las otras ediciones, es posible que no necesites cambiar nada durante esta edición.
Pero esta edición es necesaria porque también podrás juzgar si estás disfrutando de tu libro o no. Puede ser difícil abstraerte y ver tu libro a través de ojos objetivos, pero debes intentarlo.
Además, este es el momento en el que debes obtener lectores beta para revisar la novela. Además, si eres tú quien te estás auto-editando, este es el momento en el que envías copias de lectura avanzadas a los revisores para una opinión o revisión honesta.
Y a medida que lo haces, es hora de pasar a la siguiente fase: encontrar una portada y formatearla para cargarla en Amazon y otras plataformas si estás auto-publicando, o, si deseas enviarla a un editorial, escribe la sinopsis, la propaganda y prepara los primeros dos capítulos para ser enviados.
Consejo Final para Escritores: mantener todo flexible
Como hemos discutido muchas veces a lo largo de esta guía, es muy importante que tu, como escritor, comprendas algunas cosas. Los escritores son, ante todo, no nacidos sino hechos. Así que asegúrate de trabajar siempre en convertirte en un escritor.
Además, los autores publicados no son los únicos escritores en el mundo. Son escritores que son autores publicados. Como dijimos anteriormente, algunos escritores son escritores fantasmas, algunos son profesionales independientes, otros son blogueros y más. Así que nunca esperes que alguien te llame escritor. Tienes que llamarte así a ti mismo. Si escribes, entonces eres un escritor. No es necesario ser publicado ni escribir para ganarse la vida para ser llamado un escritor.
Si trabajas en tu novela y tienes un trabajo a tiempo parcial – sigues siendo escritor.
Y cada escritor es único.
Todos los consejos que hemos compartido en esta guía de redacción están abiertos a la interpretación por ti y por todos los demás. El objetivo es enviarte a una dirección en la que podrás encontrar tu propia manera de escribir el diálogo, a tu propia forma de editar una
Los autores a menudo quieren decirte que estás haciendo algo mal. No estás luchando contra el bloqueo del escritor de la manera correcta si no te sientas y escribes. No estás planeando tu objetivo diario de escritura de la manera correcta si no escribes 3000 palabras por día, y más.
Sí, eso no significa que estén exactamente en lo cierto. Encuentra tu propio método y mantén tu propio horario. Si te funciona, funciona. Si te permite escribir una novela en un período de tiempo relativamente corto (es decir, no te lleva más de 5 años escribir tu primer borrador), entonces está perfecto.
Sin embargo, nuestro consejo final es que te tomes un descanso. Tómate un día libre todas las semanas y tómate un descanso todos los días para actividades recreativas, pasatiempos y vivir un poco.
No te estás haciendo ningún favor si trabajas demasiado. Claro, tu día libre es mañana, pero hoy tienes una racha buena y tienes miedo perderla. Eso podría ser cierto, pero si no te detienes en algún momento, te abrumarás y te golpeará el bloqueo del escritor. Por lo tanto, cuida de ti mismo, de tu cuerpo y de tu mente, ya que no querrás dejar de escribir durante un largo período de tiempo porque hayas trabajado demasiado.
Y de nuevo, mantente flexible y modifica cada consejo y advertencia que hayas leído sobre escribir, tanto aquí, en Internet como en otros libros, hasta que te funcione.
Georgina Roy wants to live in a world filled with magic. As an art student, she’s moonlighting as a writer and is content to fill notebooks and sketchbooks with magical creatures and amazing new worlds. When she is not at school, or scribbling away in a notebook, you can usually find her curled up, reading a good urban fantasy novel, or writing on her laptop, trying to create her own.